En contexto, se puede pensar que Tijuana
pudo ser sometida a una exposición más
temprana al COVID-19 a diferencia del
resto del país, esto asociado a la
importación de casos de California, ya que,
en la primera ola, Tijuana reportó el mayor
número de defunciones a nivel nacional
(170 fallecimientos), con la tasa de
mortalidad más alta (17.3 por cada 100,000
personas), siendo casi 6 veces más que la
tasa nacional (3.1 por cada 100,000
personas), (Friedman et al., 2020).
Si analizamos a fondo la problemática,
estas cifras son bastante predecibles ya
que el personal de salud de Tijuana como
el resto del mundo hizo frente a la
pandemia con escasez de insumos
médicos y falta de infraestructura, lo que
nos habla de sistemas de salud debilitados
(Oliveira et al., 2021). Esto, sin dejar a un
lado el fenómeno social que se vivió en
todo México, caracterizado por
discriminación, rechazo, agresión verbal y
física, que incluso fue expuesto en redes
sociales, dejando un mensaje negativo en
la sociedad muy lejos de la realidad,
respecto al trabajo que realizaban los
profesionales de la salud ante la pandemia.
Los profesionales de Enfermería
demostraron una gran capacidad de
adaptación ante las situaciones del
entorno laboral y social, sin embargo, es
importante establecer que dicha
capacidad no necesariamente implicó un
bienestar en salud.
Dentro del manuscrito se expresan las
condiciones laborales, la satisfacción y
estrés laboral que vivió el personal de
Enfermería durante la primera ola de la
pandemia por COVID-19, hallazgos que se
describen desde la perspectiva del mismo
personal. Finalmente se describe el
impacto de la pandemia sobre el bienestar
en salud del personal de Enfermería.
1.1 Desarrollo del Tema
Aunque bienestar y salud son dos palabras
que parecen sinónimos en realidad tienen
diferencias considerables, esto se puede
observar en la definición de salud que da la
Organización Mundial de la Salud (OMS),
siendo “un estado de completo
bienestar
físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades”
(Organización Mundial De La Salud [OMS],
2014, p. 1). Esta definición incluye el
término
bienestar
el cual tiene un alcance
mayor, pues abarca varios ejes que están
estrechamente ligados a la calidad de vida,
el bienestar económico y social, así como
profesional o personal (Alcántara, 2008).
A pesar de que el bienestar en salud es uno
de los bienes más preciados junto con el
amor, la unión familiar, el trabajo o el éxito
profesional, este se ha visto afectado en el
personal de Enfermería a lo largo de los
años por factores sociales, económicos y
políticos. Respecto a los factores sociales,
se pueden destacar los que son inherentes
a la persona, relacionados a problemas
familiares y/o fricciones entre los grupos
de trabajo, debido a jornadas extenuantes
y sobrecarga laboral. Por su parte, los
factores políticos y económicos han
propiciado contrataciones informales,
salario bajo, así como falta de seguridad
laboral y social (Zárate et al., 2020, p. 36).